La silicosis es una enfermedad que no puede ser curada, no existe un tratamiento definitivo que cure este mal; de ahí la importancia de la prevención. Es fundamental una detección precoz del problema para evitar la exposición, única medida realmente eficaz para evitar la progresión de la enfermedad.
Lo que el médico podrá aconsejar será el tratamiento con mucolíticos, broncodilatadores, oxigenoterapia y en casos determinados antibióticos. Se están intentando nuevos tratamientos, como el uso de corticoides, sin demasiado éxito de momento. Si la enfermedad está muy avanzada la única solución consistirá en un transplantes de pulmón.
jueves, 28 de mayo de 2009
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